Todos estamos de acuerdo en que un coche es un bien muy personal. La personalización es un aspecto esencial, que transmite como somos y que hace que nuestro coche sea totalmente único.
Sin embargo, antes de que nos lancemos a cualquier trabajo de personalización debemos tener en cuenta que es necesario homologar las reformas del coche para que, posteriormente, podamos pasar la ITV sin ningún problema.
Este aspecto es el que más quebraderos de cabeza ocasiona a todos los dueños de vehículos personalizados, pues los conceptos son algo difusos.
Lo primero de todo es aclarar qué son exactamente las reformas de vehículos. Actualmente, se considera reforma a “cualquier modificación, sustitución, actuación, incorporación o supresión efectuada en un vehículo que cambia las características por las que [el vehículo] puede ser definido.”
Como podéis ver, la norma es un tanto confusa y ambigua. Cualquier modelo de coche sigue siendo totalmente definible a pesar de cambiar algún elemento, es decir, todo el mundo estará de acuerdo en que un Ford Fiesta seguirá siendo un Ford Fiesta a pesar de ponerle un volante de otro coche.
No obstante, a efectos de homologación no es tan sencillo, ya que se tienen en cuenta casi la totalidad de las piezas que componen el coche. Por ejemplo, los diagramas para la ubicación del sistema eléctrico del coche o elementos como los muelles y amortiguadores de suspensión necesitan ser homologados a ojos de la ITV.
No todas las reformas de vehículos tienen que pasar por el proceso de homologación. Si estas no interfieren en las características estéticas o mecánicas, normalmente no están consideradas como tal y no necesitan legalizarse.
Aun así, hay muchas excepciones y es importante que conozcas la normativa europea y nacional que regula esto. Es el caso de las Directivas 2002/24/CE, 2003/37/CE y 2007/46/CE, y el Manual de Reformas de ITV dónde se detallan todos los casos que sí necesitan homologación.
Quizás pienses que circular con alguna pieza sin homologar no es para tanto. El principal motivo para hacerlo es tu seguridad, ya que si no lo están pueden fallar y producir un accidente que ponga en peligro tu propia vida y la de las personas tu alrededor.
La DGT también se toma este asunto muy en serio. Si te pillan, tendrás que hacer frente a una multa que oscila entre los 200 y los 500 euros, pues está considerada como infracción grave. Si se te ocurre falsificar o trucar la pegatina de la ITV para saltarte la homologación hablamos de, como mínimo, 540 euros de multa. ¡No te la juegues y acude a un profesional!
Proyecto técnico
Durante el proceso, sobre todo si nuestra reforma pretende sustituir, modificar o eliminar alguna pieza del coche, pueden pedirnos que entreguemos el proyecto técnico.
No te asustes, es muy sencillo. Se trata, simplemente, de un documento realizado por el ingeniero, que resulta obligatorio e imprescindible para la homologación y que incluye las siguientes partes:
Si estás pensando en realizar alguna reforma o en personalizar algún aspecto de tu vehículo consúltanos. Somos profesionales expertos en la materia y podrás disfrutar de tu coche con total tranquilidad. Gracias a nosotros, ¡no volverás tener miedo de la ITV!